martes, 11 de octubre de 2016

Sentido del gusto y del olfato (Desordenes sensoriales y el TEA: Explicado por una adulta Asperger - Parte 4)

 Sentido del gusto:

Relacionados a este sentido se escuchan a diversos padres mencionar sus dificultades para que un chico coma determinados alimentos.
Pensemos en nuestra alimentación diaria. Al alimentarnos registramos diferentes estímulos que nos brindan información. Si el alimento es dulce, picante, salado o agridulce. Podemos detectar con qué especias fue preparado. La temperatura que posee y su textura.

En casos dónde existe una hipersensibilidad gustativa se pueden presentar rechazos hacia determinados alimentos por estar demasiado condimentados, por poseer un sabor determinado, etc.
También pueden existir otras hipersensibilidades como el tacto o la termorecepción que pueden influir pero ya se lo abordará en su secciones correspondientes.
Si se detectó que la resistencia es a determinado sabor hay que determinar qué sabor es el que produce este rechazo. De a poco se puede ir incorporando determinados alimentos mezclados en la comida para que vaya aceptando la alimentación. Pero nunca, jamás se debe producir castigo físico para hacerlo. Sólo paciencia, consejo de otros padres de cómo lograron incorporar determinados alimentos a la dieta, un buen nutricionista para asegurarnos de ir encontrando alimentos para cumplir con los nutrientes que le sean necesarios y algunos TO (terapistas ocupacionales) pueden llegar a brindar algunas herramientas.

Quiero retomar el tema del porqué recalco que no sólo no sirve la violencia física sino que puede empeorar la situación. Si se condiciona a alguien con castigo físico en el momento de la alimentación se corre el riesgo de que la persona en cuestión relacione el acto de comer con un acto desagradable. Consecuentemente, se le puede llegar a ir cerrando el estómago e ir desarrollando otro trastorno alimentario muy diferente y más complicado que el original: anorexia nerviosa. Si bien la violencia no es recomendable para enseñar nada en estos es claramente contraproducente.

Ante todo. . .paciencia. Cada uno con sus tiempos


En otros casos, puede ocurrir todo lo contrario, la persona en cuestión necesita alimentos que les estimulen como lo puede ser el picante o condimentar aún más los alimentos. En estos casos hablamos de una hiposensibilidad gustativa.

Otra cosa a recalcar es que el sentido del gusto está fuertemente conectado con el sentido del olfato. Por esto mismo, una persona puede ser más hipersensible a determinados alimentos e hiposensibles a otros.

En cuanto a los gustos, pueden ir variando con el tiempo. De hecho, en mi infancia detestaba el ajo y las aceitunas. Hoy por hoy me encantan y si puedo los agrego en mis alimentos.

Sentido del olfato:

El olfato nos puede brindar mucha información: desde que la comida está lista, un incendio, un perfume hasta una necesidad de ir a asearnos.

En el caso de una persona hipersensible olfativamente sentirá los olores mucho más fuertes que la media. Esto significa que sufrirá más el olor a transpiración, materia fecal de dueños que no cumplieron con su obligación de levantar los excrementos realizados por sus mascotas, aromas muy fuertes y hasta perfumes muy fuertes.

En el caso de una persona hiposensible es más probable que se ponga más perfume de la cuenta, se ponga a oler cosas que otro por ahí no vería tan agradable para poder estimular tal sentido.

Este sentido también influye en el sentido del gusto por las especias y el aroma de los alimentos.


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